Homenaje a Chester Kallman























Endiosé a los ídolos de un barro
del que no ha nacido por ahora ningún hombre.
A sugerencia del peor de mis enemigos
encontré ciertos rasgos de belleza
en la aplicación de la ley de fuga
como una misteriosa metáfora
del amor: de un poema de amor
se puede predicar lo mismo
que de uno de guerra:
demasiados han ocurrido