Incrustado en la memoria,
el pasado -como un lastre-
desafiante azuza.
Desandar lo andado,
buscar sosiego,
rescoldos de ternura,
bálsamos, virtudes,
refugios,
miradas diáfanas
y puertas sin llave.
Mis manos abiertas,
tendidas, limpias
y vacías.